Algunas personas creen que siendo groseros o siendo mal educados con los demás es como se resuelven los problemas. Si salgo a caminar media hora por la calle vuelvo envuelta en puteadas, gritos y bocinazos. La calle es un desastre, la calle no, los que andamos por la calle a veces damos lástima.
Una mujer que trataba de estacionar un auto como de tres metros de largo en la punta de una fila que esperaba cruzar un semáforo en verde, se llevó a su casa unas palabras agradables como para tomarlas con té. El hombre que se las regaló en un gesto único de caballerosidad se tomó el trabajo de acercarse hasta su ventanilla de acompañante y enviarle el mensaje con un tono de voz que oímos todos los presentes y además le dio un toque final bien escatológico. Luego aceleró la Gilera a la que el auto no detenía y se dispuso a desaparecer como un justiciero impune entre los demás autos.
No digo que la tipa estuvo bien, trabó un tráfico bastante alterado de mediodía con un coche que estaba como para usarlo de espejo lo que parece alterar aún más a los conductores de batatas. Pero loco, un poco de respeto. ¿A dónde van tan apurados todos los que hasta el último segundo de luz amarilla no se detienen? A veces pienso que voy a morir debajo de un caucho caliente con dibujitos raros en mi cara.
Hace dos horas me dirigía hacia el instituto donde curso mi carrera. En una esquina al rayo del hermoso y casi mortal sol de noviembre esperaba la luz verde que me indicara pedalear. Cuando al fin cambió, la señora que esperaba junto a mí, pero sobre cuatro ruedas aceleró conmigo por lo que frené de golpe para no chocarme el auto. A la vez que ella también frena y con un gesto de cabeza re canchero le indico que pase, total ya me había hecho frenar. Cuando me dispongo a retomar la espera, observo el lamentable entorno. Un hombre bien mayor, por no decir viejo, había sacado medio cuerpo por la ventanilla de su camioneta último modelo de principios de siglo pasado y le brindaba un poema triple x a la que me había encerrado en el semáforo, tan sólo por que se ve que tuvo que usar el freno, que tal vez debía tener electricidad para que le genere tanta ira tocarlo. Ahí fue cuando perdí la paciencia a tanta impunidad.
Ir por la calle es salir a que algún idiota agresivo nos regale insultos de todos los colores, tamaños y sabores. No da!
Hace un tiempo también volví enojada a mi casa por culpa de personas imprudentes a las que decidí llamar estúpidos.
Demás estaría aclarar que el tránsito es un caos, es un desastre, da vergüenza y lástima. Demás esta decir que detesto a quién se adueña de la impunidad del lío de la calle para descargar la ira que acumula en su triste vida y le brinda a un extraño insultos merecidos según su criterio.
Repito, no se a donde van tan apurados todos los que corren, no se cual es la meta, no se cual es la ganancia de ahorrar dos minutos. Yo no tengo problemas con que un tipo me insulte, en todo caso pensaría que seguramente él debe tener problemas al reaccionar así. Pero esas reacciones me generan cuestionamientos. Si alguien sabe por que corren los que corren, por que gritan los que gritan, por favor explíqueme.
Una mujer que trataba de estacionar un auto como de tres metros de largo en la punta de una fila que esperaba cruzar un semáforo en verde, se llevó a su casa unas palabras agradables como para tomarlas con té. El hombre que se las regaló en un gesto único de caballerosidad se tomó el trabajo de acercarse hasta su ventanilla de acompañante y enviarle el mensaje con un tono de voz que oímos todos los presentes y además le dio un toque final bien escatológico. Luego aceleró la Gilera a la que el auto no detenía y se dispuso a desaparecer como un justiciero impune entre los demás autos.
No digo que la tipa estuvo bien, trabó un tráfico bastante alterado de mediodía con un coche que estaba como para usarlo de espejo lo que parece alterar aún más a los conductores de batatas. Pero loco, un poco de respeto. ¿A dónde van tan apurados todos los que hasta el último segundo de luz amarilla no se detienen? A veces pienso que voy a morir debajo de un caucho caliente con dibujitos raros en mi cara.
Hace dos horas me dirigía hacia el instituto donde curso mi carrera. En una esquina al rayo del hermoso y casi mortal sol de noviembre esperaba la luz verde que me indicara pedalear. Cuando al fin cambió, la señora que esperaba junto a mí, pero sobre cuatro ruedas aceleró conmigo por lo que frené de golpe para no chocarme el auto. A la vez que ella también frena y con un gesto de cabeza re canchero le indico que pase, total ya me había hecho frenar. Cuando me dispongo a retomar la espera, observo el lamentable entorno. Un hombre bien mayor, por no decir viejo, había sacado medio cuerpo por la ventanilla de su camioneta último modelo de principios de siglo pasado y le brindaba un poema triple x a la que me había encerrado en el semáforo, tan sólo por que se ve que tuvo que usar el freno, que tal vez debía tener electricidad para que le genere tanta ira tocarlo. Ahí fue cuando perdí la paciencia a tanta impunidad.
Ir por la calle es salir a que algún idiota agresivo nos regale insultos de todos los colores, tamaños y sabores. No da!
Hace un tiempo también volví enojada a mi casa por culpa de personas imprudentes a las que decidí llamar estúpidos.
Demás estaría aclarar que el tránsito es un caos, es un desastre, da vergüenza y lástima. Demás esta decir que detesto a quién se adueña de la impunidad del lío de la calle para descargar la ira que acumula en su triste vida y le brinda a un extraño insultos merecidos según su criterio.
Repito, no se a donde van tan apurados todos los que corren, no se cual es la meta, no se cual es la ganancia de ahorrar dos minutos. Yo no tengo problemas con que un tipo me insulte, en todo caso pensaría que seguramente él debe tener problemas al reaccionar así. Pero esas reacciones me generan cuestionamientos. Si alguien sabe por que corren los que corren, por que gritan los que gritan, por favor explíqueme.
4 comentarios:
La vida misma nos ha acelerado, nos ha hecho perder la paciencia que podíamos llegara a tener, nos hizo perder los modales y los valores se fueron al pasto.
La verdad que nadie sabe a dónde van los que corren, o por qué van a la velocidad de la luz como si la person que llevan al lado se estuviera muriendo o su mujer esté por parir. Nunca lo entendí, como vos.
Pero aún queda gente que, cuando pones un pie en la calle, frena su auto y te hace el gesto de que tenés prioridad y podés pasar. Siempre les agradezco con una sonrisa y un pulgar arriba. Más de una vez grito fuerte '¡Gracias!'
Yo no los entiendo, pero intento con cada cosa que hago desparramar buenas actitudes y valores que se han perdido, como el simple ¡Buen día! cuando entras a un negocio, el ¡Muchas gracias! cuando te atienden de buena manera y el ¡Hasta luego! ese que jamás, pero jamás olvido cuando salgo de algún lugar aunque nadie me conozca.
Tal vez no hago nada, tal vez sí. PEro siempre que salgo a la calle pienso en sonreir. Porque regalar una sonrisa o andar riendo o cantando a los gritos, como suelo ir haciendo yo, hace que el otro se ría - al menos la mayoria de las veces - y tal vez esa persona tenía un día de mierda y yo sin querer o queriendo, la hice reír. Tal vez en ese sólo instante se olvido de sus problemas.
Que se yo, llamame loca, pero bue... Soy así.
Cris Rosales; me hiciste recordar la frase de Mafalda que dice algo así como sonríe cuando camines por la calle y veras como desentonas con el mundo.
Lo de los pulgares lo tenemos igual aunque yo levanto ambas manos, con pulgares en alto y digamos formo una V con mis manecitas jajaja.
Es muy positiva tu actitud aver si la implemento o muero en el intento. Igual a quienes ni se merecen aunque sea medio pulgar eh!
Saludos!!
Hola Naty, cada vez que ingreso en tu blog me encuentro con diferentes contenidos que me hacen vivir la cotidianeidad del día a día. Es por eso, que al leer la nota me surgio la frase:"Mas vale perder un minuto de tu vida q perder tu vida en un minuto". Es real y visible lo que contas, pero lo mas importante es que por este tipo de situaciones ocurren muchas desgracias que se podrian evitar.
Saludos y el mejor de los exitos..!!
Natyyyy VOLVI!!!! jajajaj ahi en mi blog te explique un touch el porq de mi bomba de humo, en realidad no es mucho rollo, estoy instalada en Salta y quedó mi amada amalia en Tuc, asiq no tenia una compu como la gente, pero ahora SI! =D Por otro lado, si, soy feliz jejej asiq no tengo mucha agonía para derramar en el teclado... =D wiiii
Ahora comentarios pertinentes a lo q escribiste, me re gusto che, cada vez escribis mejor este tipo de cronicas, ensayos, no soy muy conocedora del tema asiq no sé tecnicamente q es, pero en fin, la verdad que muy muy bueno. Y... sobre el fonde del asunto, dejando de lado la forma, la verdad q es así la violencia en las calles cada vez es peor, como vos decis, la gente sale a escupir su merda sin problema y cuando mas grandes las ciudades mejor, mas impunidad tienen... Acá en Salta ya se empieza a notar tambien aunque por suerte no tanto porq aca el q no es familia es amigo asiq por las dudas no se putea taaaan alevoso!
Bueno queridisimaaaaa, ya te dije, volvi al ruedoooo, nos estaremos comunicando!
besotes!!
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