viernes, 26 de noviembre de 2010

Insultame que te insulto

Algunas personas creen que siendo groseros o siendo mal educados con los demás es como se resuelven los problemas. Si salgo a caminar media hora por la calle vuelvo envuelta en puteadas, gritos y bocinazos. La calle es un desastre, la calle no, los que andamos por la calle a veces damos lástima.
Una mujer que trataba de estacionar un auto como de tres metros de largo en la punta de una fila que esperaba cruzar un semáforo en verde, se llevó a su casa unas palabras agradables como para tomarlas con té. El hombre que se las regaló en un gesto único de caballerosidad se tomó el trabajo de acercarse hasta su ventanilla de acompañante y enviarle el mensaje con un tono de voz que oímos todos los presentes y además le dio un toque final bien escatológico. Luego aceleró la Gilera a la que el auto no detenía y se dispuso a desaparecer como un justiciero impune entre los demás autos.
No digo que la tipa estuvo bien, trabó un tráfico bastante alterado de mediodía con un coche que estaba como para usarlo de espejo lo que parece alterar aún más a los conductores de batatas. Pero loco, un poco de respeto. ¿A dónde van tan apurados todos los que hasta el último segundo de luz amarilla no se detienen? A veces pienso que voy a morir debajo de un caucho caliente con dibujitos raros en mi cara.
Hace dos horas me dirigía hacia el instituto donde curso mi carrera. En una esquina al rayo del hermoso y casi mortal sol de noviembre esperaba la luz verde que me indicara pedalear. Cuando al fin cambió, la señora que esperaba junto a mí, pero sobre cuatro ruedas aceleró conmigo por lo que frené de golpe para no chocarme el auto. A la vez que ella también frena y con un gesto de cabeza re canchero le indico que pase, total ya me había hecho frenar. Cuando me dispongo a retomar la espera, observo el lamentable entorno. Un hombre bien mayor, por no decir viejo, había sacado medio cuerpo por la ventanilla de su camioneta último modelo de principios de siglo pasado y le brindaba un poema triple x a la que me había encerrado en el semáforo, tan sólo por que se ve que tuvo que usar el freno, que tal vez debía tener electricidad para que le genere tanta ira tocarlo. Ahí fue cuando perdí la paciencia a tanta impunidad.
Ir por la calle es salir a que algún idiota agresivo nos regale insultos de todos los colores, tamaños y sabores. No da!
Hace un tiempo también volví enojada a mi casa por culpa de personas imprudentes a las que decidí llamar estúpidos.
Demás estaría aclarar que el tránsito es un caos, es un desastre, da vergüenza y lástima. Demás esta decir que detesto a quién se adueña de la impunidad del lío de la calle para descargar la ira que acumula en su triste vida y le brinda a un extraño insultos merecidos según su criterio.
Repito, no se a donde van tan apurados todos los que corren, no se cual es la meta, no se cual es la ganancia de ahorrar dos minutos. Yo no tengo problemas con que un tipo me insulte, en todo caso pensaría que seguramente él debe tener problemas al reaccionar así. Pero esas reacciones me generan cuestionamientos. Si alguien sabe por que corren los que corren, por que gritan los que gritan, por favor explíqueme.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Volveré y seré más gorda

Hace mucho que no voy a mi ciudad. Este fin de semana después de un largo año de cursada que terminó. Ojo faltan los finales. Me voy a hacer un viajecito de visita sin carpetas ni obligaciones.

Propósitos para el viaje:

_Visitar a un amigo que cumple años, comer bastante y tomar más de lo que voy a comer. Esto depende en realidad de él, pero confÍo en que algo habrá cuando llegue (si estás leyendo date cuenta que es un palo amigo eh?)

_Charlar todas las pelotudeces que se me pasen por la cabeza y más, siempre es bueno reencontrarse con amigos de esos que ya conocen tu NO temor al ridículo. Para ser más clara pretendo descargar un año de stress! Es felicidad contenida por un buen año productivo, a no asustarse.

_Acostarme bien entrada la madrugada en la cama de dos plazas que tiene el cuarto de huéspedes(?). Formando más o menos una estrella de mar con mis extremidades. Es decir, me voy a desparramar como chocolate derretido! Esta tarea debería ser realizada en lo posible, todas y cada una de las noches.

_Amanecer mínimo al mediodía. Volviendo al punto anterior, en lo posible todos y cada uno de los días del pequeño viaje.

_Desayunar con: pastelitos criollos de membrillo 'made in mamá' y churros rellenos 'made in papá', acompañados con un café con leche o mates. Si no es mucho pedir y el tiempo me acompaña, realizar esta actividad tan inspiradora debajo de los arbolitos del patio utilizando los artículos de camping (mesita y reposera).

_Visitar a los amigos. Acá pueden entrar muchas otras actividades, entiéndase: tomar mates con facturas, comer asadito, brindar por los cumpleaños, degustar unas birritas heladas, comer unas pizzas, armar una guitarreada, etc. Además de ponernos al día con el chisme copado y algún que otro chisme barato.

_En mi hogar pretendo, charlar bastante, contar anécdotas felices de fin de un año bastante 'glorioso', chusmear con los viejos, esperar a mi hermano y mis sobrinitos que seguramente vendran de visita. Importante: jugar con los niños (pelota, muñecas, dibujos, escondidas, mancha y lo que exigan), comer torta de chocolate que la Lala (abuela) cocina siempre para los nietos. Resumiendo disfrutar de la familia.

Actividades prohibidas? NINGUNA!. Eso si, en lo posible evitar la televisión, el celular y ni hablemos del reloj. El wifi no existe así que la compu no está invitada.

Volveré y seré más gorda: por haber tragado, si, tragado, por que después de la primera comida sólo se come por que hay bastante y rico, y no por hambre.
Volveré y seré FELIZ!!!!!!!!!!!!!!!!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Canción para un niño en la calle




"No debe andar el mundo con el amor descalzo, enarbolando un diario como un ala en la mano, trepándose a los trenes, canjeándonos la risa, golpeándonos el pecho con un ala cansada. No debe andar la vida recién nacida a precio, la niñez arriesgada a una estrecha ganancia, porque entonces las manos son inútiles fardos y el corazón apenas, una mala palabra.
Oye: a esta hora exactamente hay un niño en la calle
. Hay un niño en la calle".




jueves, 4 de noviembre de 2010

No abrazo nada

No hay peor cosa que las personas soberbias. Viste esa gente que se cree que es superior a los demás? Bueno, seguro que conocés, yo conocí un especimen de los grosos. Trata a las personas de modo despectivo, habla en monólogos, si lo interrumpís te grita. Cree que tiene la razón en todo lo que dice, y supone que inspira respeto poniendo cara de perro (con el perdón de los animalitos) cuando alguien le consulta algo. Nunca termina de hablar si no es a lo último. Si se encuentra en posición de superioridad respecto al que tiene al lado, lo trata mal, descalifica sus dichos, se burla. Nunca lo deja ir sin antes dejarle en claro quién manda y quién tiene siempre la razón. Lo patético de esta persona es que no tiene capacidad para asumir errores, mantiene su opinión, pensamiento y/o criterio hasta las últimas consecuencias. Eso si, cuando se equivoca, por que por supuesto que se equivoca, es un ser humano, nunca asume su falla. Para eso tiene subordinados, que asumen culpas ajenas antes de ser decapitados. Es pedante. En pocas palabras se cree el centro del universo. No conozco a nadie, ni un solo pobre ser viviente que lo aprecie, a nadie le inspira ni respeto, ni cariño y ni hablemos de orgullo.
Siguiendo con la descripción, es una persona que se encuentra feliz con su modo de ser y actitud, y busca en los ojos de los demás la complicidad para hacer y decir cosas con la más pura maldad y ningún remordimiento. Es un ser horrible que le pisa la cabeza al primero que encuentra un escalon más abajo.
Yo no creo en las jerarquías de clase, aunque se que existen. Para mí, mi vecino, el Papa, Piñon fijo y el chico que juntan cartones son lo mismo. Son lo mismo, son personas. Y veo a este ser, aprovecharse de las desgracias ajenas, burlarse de los males de los demás, utilizar el "poder" que tiene para ejercerlo con bastante crueldad. Siento un nudo en la garganta!
Eso si, lo he visto con sus superiores, lo he visto agachar la cabeza, lo he visto sonreir falsamente cuando no tiene más remedio que toparse con personas de su igual importancia y condición.
Por gente como esa es que el mundo es un desastre. Por gente así existen las desigualdades, la marginación, la inequidad, la discriminación y otras cosas más. Por gente así, el oprimido odia, el que está en desventaja desea venganza. Por gente como esa no vale la pena luchar para cambiar este mundo y esta sociedad que se desmorona sin principios, ni códigos, ni respeto a la vida.
Ojalá algún día deba cosechar la siembra que va dejando en su camino, por que ese día va a recibir tan sólo una misnuscula parte de lo que nos regala a diario. Y no es revancha lo que deseo, es justicia por los que aprecio, por los que se esfuerzan y por lo que se merecen algo mejor.

martes, 2 de noviembre de 2010

Quiero Ser

quiero arrancarme la piel
quiero gritar hasta el desgarro
quiero saltar por la ventana
quiero volar aunque sin brazos
quiero correr hasta el cansancio
quiero morir entre tus brazos
quiero llorar hasta el hartazgo
quiero gastar sin despilfarro
quiero sentir sin miedos
quiero respirar sin límites
quiero nadar por el océano
quiero llegar hasta la luna
quiero ser yo y ser ninguna
quiero ser rica sin fortuna
quiero nacer otra vez
quiero vivir pero al revés
quiero soñar con una vida
quiero vivir sin despedidas
quiero romperte la cabeza
quiero besarte sin tibieza
quiero brillar más que una estrella
quiero chocar con mucha fuerza
quiero ser libre para siempre
quiero tocar hasta sangrar
quiero quedarme sin estar
quiero mirarte hasta llorar
quiero tocarte sin final
quiero el sabor de lo real
quiero ser vos cuando me ves
quiero días de libertad
quiero noches de humanidad
quiero una pizca de piedad
quiero milagros sin rezar
quiero dolor hasta gritar
quiero andar sin ver atrás
quiero llenarme de paz
quiero cantar sin final
quiero bailar hasta el desmayo
quiero subir sin esperar
quiero tu boca y nada más
quiero mis días sin parar
quiero las noche sin soñar
quiero ser yo sin pensar más