lunes, 15 de diciembre de 2008

Y te fuiste nomás

Caminamos de la mano
hacia la puerta de salida.
Me dió un beso, subió al auto,
me hizo un gesto cariñoso y se fue.
Mientras caminaba sola de retorno por el pasillo,
se me cayó una lágrima.






Odio terriblemente las despedidas.

4 comentarios:

P´PITO dijo...

mmmmmmm las despedidas son tristes pero solo si no vuelven hay que llorar ...hay que esperar el regreso con ansia felicidad y desesperacion....

mi madre nunca me dejaba llorar y me decia" guarda las lagrimas para cuando me muera"

gracias por vsitarme y aqui regresando la visita....me ha encantado tu blog....seguiremos en contacto.........

saludos!!!!

Natys! dijo...

p´pito: por suerte esta despedida es con vuelta, y muy pronta, mis lagrimas se cayeron sin querer jejeje

otro tema:todavia me rio de la sopa de santa, aqui en latinoamerica seguramente le pasara eso, por que esta gordito y tentador.

saludos!!

elado dijo...

las despediiidasss sonnn esos dolores dulcessssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

Natys! dijo...

elado: no son dulces...=(
usted por que es un masoquista jajaja