Muñequitos de cartón que transitan por las calles
pintaditos de color como circos ambulantes.
No se miran no se ven, solo van hacia adelante
ya no sueñan, ya no sienten, muñequitos ignorantes.
En lo alto de la torre se escucha la voz mandante
no hay un lugar en la tierra donde el sonido no mande.
Y ellos siguen el camino en su hormiguero gigante
llevan hojas, llevan granos, llevan un árbol pesado.
El de haber dejado atrás un cielo azul despejado.
Y las ruinas no se ven, se ocultan bajo la alfombra
Basurita acumulada a lo largo de la historia
Y así van los muñequitos, alimentando la nada.
Cartón de piedra, madera, forrados y corrugados
no interesa el material, sino como están moldeados
Yo me pregunto, y tal vez, me pregunto demasiado
si no es momento oportuno para hacer un reciclado.
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